Uno de los principales objetivos de este diario es proveer una representación fiel a la realidad de los sucesos que atañen a nuestra comunidad.
Lo mencionado es importante ahora: para que los ciudadanos se informen de eventos próximos, temas de interés público, logros individuales, o… escándalos y sucesos vergonzosos.
Es también importante para el futuro: ser un instrumento para investigadores que busquen conocer, con fidelidad, qué sucedía en nuestra comunidad, cómo era la gente, quienes nos gobernaban, entre tantos otros detalles, en un determinado punto del tiempo.
En \»El Marino\», creemos que hacemos un buen trabajo cumpliendo este objetivo, y lo hacemos con mucho afecto por esta tierra.
En nuestras labores de documentar los sucesos de nuestra comunidad, tenemos siempre el riesgo de causar el enojo de algunos. Debemos publicar noticias que no causan, precisamente, felicidad en ciertos lectores.
La misión de un periódico es informar lo que sucede, sean agradables esas informaciones o no. No podemos andar de puntillas, siendo —hipócritamente— políticamente correctos, en un esfuerzo por no ofender o dañar a nadie. Las cosas que deben decirse, se dirán.
Porque los medios de comunicación no son sólo para entretener… también debemos cumplir un rol social. A pesar de que algunos sólo buscan obtener dividendos políticos realizando acciones solidarias, sin cariño por la gente, nosotros nos esforzamos en colaborar al desarrollo y progreso de nuestra zona, siempre con respeto, pero a la vez, de manera incisiva cuando lo amerita.
Nosotros no inventamos noticias. No somos financiados por ninguna autoridad electa para hundir a otro(s). No tenemos compromisos con nadie más que con la comunidad, esa comunidad de la cual buscamos ser portavoces, la misma que cada día se vuelve más consciente de sus derechos, y que será implacable si vuelven a abusar de su confianza.
Esperamos seguir contando con vuestro incondicional apoyo.