Este jueves se realizará, en distintas ciudades del país, la primera marcha convocada por la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH), bajo el eslogan \»Chile ya decidió\».
La elección de la consigna no es casual: se hace referencia a la reciente decisión del Tribunal Constitucional, que declaró que era inconstitucional la normativa que prohibía a instituciones con fines de lucro controlar universidades, centros de formación técnica o institutos profesionales. La decisión, por cierto, ha sido calificada como contraria a los designios del pueblo, que a través del parlamento aprobó rechazar el lucro.
El fin al lucro en la educación superior fue una de las principales demandas del movimiento estudiantil, que surgió empoderado desde las grandes manifestaciones del 2011, y que ha logrado conseguir importantes conquistas. Sin embargo, es cierto que falta mucho más por conseguir. Y es normal que ante la asunción de un nuevo gobierno de la centro-derecha, con un mandatario que en el pasado dijo que la educación es un bien de consumo, los estudiantes perciban que lo conseguido está amenazado.
Aunque el Presidente Sebastián Piñera, con el reciente envío de un proyecto de ley que pretende garantizar la gratuidad en la educación técnica para el 70% de la población más vulnerable, ha sido enfático en señalar que \»la gratuidad ha llegado para quedarse\» y que el Gobierno \»no permitirá el lucro\», habrá que esperar conocer cuáles serán las próximas decisiones del Ejecutivo para saber si realmente hay voluntad para terminar con esa nefasta práctica que, lejos de garantizar una educación de calidad para los jóvenes chilenos, sólo abulta los bolsillos de algunos pocos consorcios extranjeros.
Mientras tanto, las calles de las principales urbes nacionales serán repletas por quienes desean un mejor porvenir para ellos, sus familias y el país. Esperamos que el Gobierno escuche su clamor. Chile ya decidió.